Dra. Alejandra Di Gregorio: “Lo que nos define a las mujeres es la cuestión multifacética”

Después de recorrer muchas profesiones para dialogar con varias mujeres rosarinas, hoy nos estacionamos en la medicina para charlar con la destacada Dra. Alejandra Di Gregorio, ginecóloga especialista en las patologías del Tracto Genital Inferior. Una mujer bella, inteligente y dinámica. De aquellas a las que parece que las 24 horas del día le rinden más que a la mayoría. El trabajo como vocación, la familia como prioridad, también se da lugar para dedicarse a sus amigas, seguir estudiando y mantenerse espléndida. Además ha brindado charlas sobre el cáncer de cuello de útero, el segundo cáncer que afecta a las mujeres a nivel mundial. Una profesional de vocación que realiza un aporte fundamental en la concientización de las prevenciones que las mujeres debemos saber para cuidar nuestra salud.


¿Qué fue lo que más te atrapó de esta rama de la medicina?
La elegí porque me gustaba la cuestión del abordaje de la problemática femenina. Lo más interesante es que impacta la problemática. Y parte de ese impacto reside en que estas enfermedades ocurren en mujeres jóvenes, que tienen en su mayoría la vida reproductiva incompleta, porque hoy en día la maternidad se aborda cada vez más tardíamente por objetivos personales, entonces representa un grave problema. De igual manera cuando afecta a mujeres grandes, que ya son madres y tienen hijos que cuidar es igual de traumático cómo estas patologías impactan en la mujer. Es una problemática muy interesante para abordar, y eso fue lo que más me llamó la atención.

¿Crees que las mujeres se preocupan en cuidar y conocer sobre su salud?
Hay un gran desconocimiento en relación a los cuidados de la salud femenina, no sólo en la prevención del cáncer de cuello, sino también el cáncer de mama, o la educación en salud de los adolescentes, y la prevención de enfermedades de transmisión sexual, y eso radica básicamente en una carencia en lo que es educación. Se ha sancionado una ley de educación sexual que no se ha puesto nunca en marcha, y uno de los motivos es porque no hay educadores. ¿Quiénes serían en las escuelas los que tendrían que proveer esta información? ¿Las docentes de otras áreas? No sabrían más que cualquier padre en ese caso. Entonces, si se trata de impartir una educación formal, se tiene que formar a docentes que provean esta información, sino estamos hablando de educación informal en las escuelas, que no es lo que se pretende.

 ¿Después de años de experiencia, te seguís sorprendiendo con la falta de información que posee gran parte de la población?
Si, todavía sí. La falta de información formal, da paso a educación informal que está repleta de muchas verdades pero también de muchos mitos. Y los mitos “pegan” más, impactan en la gente y son asumidos como grandes verdades. Yo trabajo en el ámbito privado y también en hospitales, y hay gente que piensa que estos mitos sólo se escuchan en el ámbito público. Y no es así, eso es un prejuicio. En el medio privado también la gente tiene un gran desconocimiento de cómo prevenir ciertas enfermedades, para qué sirve el papanicolaou, cuándo hay que empezar a usarlo, y la mayoría de las  veces se toman decisiones en función de mitos que son erróneos.

Suele decirse que la infección del papiloma humano (HPV) tiene mucho que ver con el nivel socioeconómico de las personas, ¿es realmente así?
No. El HPV es una de las infecciones de transmisión sexual de mayor prevalencia en el mundo. El 80 % de la población se infectará en algún momento de su vida, y eso no tiene ninguna frontera socioeconómica.
El HPV se reconoció como el agente causante del cáncer de cuello uterino, pero requiere de otros factores para que desarrolle el cáncer. Si bien la infección es un paso importantísimo, después es necesario que persista para que se produzca el cáncer. Entonces en poblaciones con poco acceso a centros de salud, las mujeres presentan más factores de riesgo, ya que no acceden a las técnicas de detección precoz. En este sentido se dice que el cáncer de cuello uterino refleja la inequidad social.

¿Concientizar y difundir información sobre enfermedades y prevenciones es una parte importante de tu trabajo diario?
La concientización es fundamental, es parte de la prevención primaria, un eslabón muy importante. Podemos vacunar contra el HPV, pero además tenemos que informar, porque tal vez la paciente cree que el riesgo desaparece con la vacunación y en realidad no. Trabajamos con dos tipos de prevenciones, la primaria, que abarca la educación en salud y la vacunación. Y la prevención secundaria, que abarca entre otras cosas el papanicolaou, que intenta detectar el cáncer en sus etapas precursoras.

¿Cómo ves la relación entre padres e hijos en cuanto al conocimiento sobre cuidados sexuales?
Veo que ha habido una evolución. Muchas adolescentes vienen acompañadas e incluso traídas por las madres a la consulta. Y esto hace tiempo atrás era inusual y las adolescentes no hablaban con sus madres sobre sexualidad. En cuanto a sus experiencias y dudas era todo referido a las amigas. Ahora hay un vínculo más cercano en ese sentido.

Teniendo tu familia y siendo madre de dos niños, ¿cómo haces para repartirte el tiempo entre tu hogar  y tu profesión?
Yo creo que la base está en el equilibrio. Para mí desarrollarme en mi profesión es algo muy importante, pero no más que mi familia. Hay momentos para todo, hay momentos para los hijos, en que hay que dedicarse más a ellos. El secreto está en eso. Hubo momentos en que si no me hubiera dedicado a ellos, tampoco me hubiera podido desarrollar bien en mi profesión porque hubiera estado pensando en otras cosas.
Soy bastante exigente conmigo misma y me manejo de tal forma que el trabajo y la familia sean dos aspectos que no se tocan en ningún punto.

¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo diario?
 Todo lo que hago me gusta. En el hospital tengo la parte afectiva, fue donde me formé y es un espacio de formación constante. En el privado una aplica todos lo conocimientos para los cuales se estuvo formando. Por eso, todo me da satisfacciones, no reniego de ninguna de mis actividades.

Recién mencionabas el equilibrio, la exigencia, ¿son cualidades que destacas de tu personalidad? Y a las mujeres en general, ¿qué nos define?
Creo que algo que nos define a todas es la cuestión multifacética. Esa facilidad con que podemos estar en un lugar y después acomodarnos en otro y salir de ahí y decir “Acá no paso nada”. Esa es una capacidad exclusiva del género femenino. Esto también necesita de mucha tolerancia para desarrollar los aspectos múltiples en lo cuales nos embarcamos en la vida, ¡y que nunca sabemos dónde vamos a terminar! En lo personal, no diría equilibrada, sino más bien organizada, creo que esa es la base.

¿Cómo ves a la mujer en la actualidad?
Pienso q es muy importante el lugar que ha alcanzado la mujer en la sociedad, pienso que está en ascenso, que no ha alcanzado todavía su techo. Veo que también hay mucha exigencia social sobre lo que se espera de la mujer. Hoy tenés que ser buena madre, buena profesional, buena amiga, buena esposa, linda. ¡Es terrible! Es una sociedad muy exigente, triunfalista, siempre hay que ganar. Yo creo que hay que tratar de saber ver el límite de todo esto y manejar nuestra propia vida antes de que ella nos maneje a nosotras.

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